Hace unas semanas tuve el honor de intervenir en la novena edición del Namirial Partner Campus, en París: un evento que se ha consolidado como punto de referencia para quienes están dando forma al futuro de los servicios de confianza digital en Europa y más allá.
Desde el escenario, observé una combinación potente de rostros conocidos —partners y colegas con quienes hemos construido relaciones sólidas y duraderas— y nuevos rostros —clientes, innovadores y futuros líderes listos para impulsar lo que viene.
Este contraste entre tradición e innovación reflejaba a la perfección el tema de este año: “navegar hacia el futuro de los servicios electrónicos de confianza inteligentes.”
El rumbo recorrido

En la última década hemos asistido a una transformación extraordinaria. La identidad digital ha pasado de ser un concepto de nicho a convertirse en el pilar de la confianza digital. Aunque la adopción ha sido desigual en los distintos países, la dirección ha sido clara e irreversible.
En Namirial hemos tenido el privilegio de formar parte de este recorrido desde sus inicios. Con la entrada en vigor del primer Reglamento eIDAS, aprovechamos la oportunidad para activar nuestra red de partners en Europa y convertirnos en Prestadores Cualificados de Servicios de Confianza en toda la UE. Un hito clave, aunque también una señal de que, pese a un marco común europeo, las barreras nacionales seguían dificultando una integración transfronteriza fluida.
Mirando atrás, puede parecer que las aguas han estado tranquilas. Pero no fue así al principio. Tuvimos que explorar territorios desconocidos y convencer a las empresas de que un QTSP autorizado en un Estado miembro podía operar de forma fiable más allá de sus fronteras. No fue una tarea menor.
Navegando en aguas agitadas

Hoy, con la convergencia del eIDAS 2 —incluida la European Digital Identity Wallet (EUDI Wallet)— y los nuevos reglamentos sobre lucha contra el blanqueo de capitales, estamos ante un auténtico punto de inflexión. El futuro de la confianza digital se definirá en gran medida por estos marcos normativos, junto con las exigencias introducidas por NIS2 y DORA.
Son aguas turbulentas. Pero ¿debe un navegante experto temer al mar bravo? No si el rumbo es claro, el capitán competente y la tripulación preparada. En Namirial creemos estar en esa posición.
Si decides navegar con nosotros, como en cada transición que hemos afrontado, dentro de unos años mirarás atrás y verás de nuevo el mar en calma.
EUDI Wallet: la tierra prometida

¿Qué es la EUDI Wallet? ¿Y es realmente la tierra prometida de la identidad digital?
Prefiero pensar en ella como el sistema operativo de la identidad digital: centrada en el usuario, interoperable, estandarizada, segura y verificable. No es solo una herramienta más: es la base sobre la que se construirá el futuro de la confianza digital.
Pero un sistema operativo no es suficiente. Son las aplicaciones las que le dan vida, impulsan su adopción y estimulan la innovación. Necesitamos aplicaciones clave para generar impulso.
Imagina solicitar un préstamo, compartir tu identidad verificada, dirección y puntuación crediticia con un banco —de forma segura, en segundos, incluso desde una caja registradora.
O firmar documentos, acceder a portales, autorizar pagos… esto es solo el comienzo. La EUDI Wallet hará posibles miles de nuevos casos de uso, tanto en el sector público como en el privado.
Simplicidad y cumplimiento: una nueva ventaja competitiva

Con el nuevo Reglamento AML, especialmente en lo que respecta a la diligencia debida del cliente y la monitorización continua, el cumplimiento normativo ha dejado de ser un trámite. Se está convirtiendo en un verdadero factor diferencial.
Las instituciones que actúan hoy no solo reducirán riesgos regulatorios: también ganarán ventaja ofreciendo experiencias más ágiles, seguras y eficaces. Ahí está el verdadero reto: combinar simplicidad y cumplimiento sin compromisos.
La clave está en la flexibilidad. No te encierres en flujos de onboarding rígidos. Diseña viajes modulares que se adapten dinámicamente a distintos niveles de riesgo, contextos normativos y perfiles de clientes. Ahí es donde brilla el enfoque de Namirial basado en la orquestación: conecta lo que necesitas, cuando lo necesitas —siempre conforme, siempre eficiente.
Refuerza tu embarcación: construir resiliencia

En alta mar, un buen capitán y una tripulación leal son fundamentales, pero no suficientes. Para llegar lejos, también hay que reforzar la embarcación: construir resiliencia técnica y legal.
En Namirial estamos comprometidos con los más altos niveles de cumplimiento técnico y normativo, como QTSP acreditado en cuatro países de la UE. No se trata solo de una certificación: es una ventaja estructural en un entorno cada vez más exigente.
Y la resiliencia también significa mirar hacia adelante: incluyendo la criptografía post-cuántica (lee el artículo de Pierluigi “Entrenamiento en criptoagilidad para ganar el gigante eslalon ante amenazas cuánticas”).
Almacena con seguridad y entrega con velocidad

En Europa, la protección de datos a menudo se percibe como una limitación. Pero en realidad, es una fortaleza. La privacidad es parte de nuestra identidad. Si la gestionamos bien, puede convertirse en una ventaja estratégica.
Por eso hemos invertido en servicios de archivo electrónico, obteniendo certificaciones y ampliando nuestras capacidades para servir a más sectores y jurisdicciones. Nuestro objetivo es claro: convertir la soberanía de los datos en una ventaja competitiva para Europa.
Conclusión
Hemos navegado el pasado, atravesamos el presente y vislumbramos el futuro. Los próximos desafíos serán intensos, pero con la tripulación adecuada, una embarcación resistente y un rumbo claro, la tormenta de hoy se convertirá en la calma de mañana.
En Namirial no solo nos adaptamos al cambio: lo lideramos.
Creemos en una Europa donde la confianza digital sea un derecho, no un privilegio.
Donde el cumplimiento impulse la innovación, en lugar de frenarla.
Donde la soberanía de los datos sea una fortaleza, y la identidad empodere a las personas, no solo a los sistemas.
El viaje acaba de comenzar. Lo mejor está por venir. ¿Te unes a bordo?